Del mismo modo que existe gran variedad de papeles, con gramajes y texturas diferentes, las técnicas de manipulación de este material también son muy diversas. Una de las más extendidas es la estampación, un método que permite la transferencia por calor de una película sobre un soporte imprimible, que puede ser papel, cartón o tela, entre otros. Para conseguirlo, se produce el contacto de dos placas: una caliente que contiene el grabado a estampar y otra que sirve de apoyo.

Al realizar una estampación en nuestro proyecto, entran en juego muchos factores para un resultado perfecto: el material a estampar, el tipo de película, la máquina, la cama, la temperatura y el tiempo de aplicación. No hay una norma general a seguir y, ante cualquier duda, es importante pedir el consejo del estampador, conocer sus máquinas y las películas con las que trabaja. A continuación, haremos un repaso por las variables a tener en cuenta para tener unas primeras líneas de actuación. En Guarro Casas contamos con una guía de ayuda como orientación, creada a partir de pruebas realizadas por Foilco y Kurz, para conseguir los mejores acabados.

 

El grabado o cliché

Se trata de un molde metálico rígido, de magnesio o cobre, que contiene las figuras a reproducir sobre el material. La diferencia entre metales se encuentra en que las piezas realizadas con cobre mantienen el grabado nítido durante todo su desgaste, mientras que las que están elaboradas con magnesio van perdiendo nitidez a medida que se van usando repetidamente. Además, un elemento que se debe tener en cuenta al seleccionar el papel donde transferir el diseño es que la presión no puede variar entre los diferentes puntos. De este modo, los gofrados requieren un trato especial en la aplicación de esta técnica, pero también se pueden conseguir muy buenos resultados.

 

El material

Otro de los factores que hay que elegir con precisión es el material a estampar, ya que determinará el tipo de película a usar. Por ejemplo, los papeles con color pueden afectar a las películas de pigmento o perladas y pueden ser necesarias dos pasadas (una en blanco y una en color). Por otro lado, los gramajes altos gofrados dificultan la estampación, ya que no permiten repartir de forma óptima la película en la superficie. En general, los papeles naturales de Guarro Casas, como el Geltex, resisten muy bien todas las temperaturas. En cambio, las telas, el Guaflex o el Vanol, por su composición y tipo de superficie necesitan ajustar las variables para conseguir un buen resultado.

 

La película de estampación

En estampación, existen hasta seis calidades de película según Kurz, pero nos centraremos en dos: las gráficas y las de encuadernación. Las primeras son de calidad estándar, principalmente de color, ya sean mateos o brillantes, aunque las hay metalizadas. En cambio, las películas de encuadernación son de calidad alta, principalmente metálicas y pensadas para materiales difíciles de estampar como las telas o el PVC. Es importante elegir bien qué películas usar porque, en función de la gama seleccionada, el resultado será más limpio, la tinta se soltará mejor al transferirla al material o tendrá una mejor cobertura.

La máquina

En este caso también encontramos diversas opciones, a elegir en función del material y la cantidad a realizar. Las máquinas de tímpano (también conocidas como Minerva) son ideales para tirajes cortos y tanto el papel como el grabado van planos. De hecho, son antiguas máquinas de impresión reconvertidas para poder estampar, por lo que funcionan mediante el choque de las dos placas lisas, en un movimiento que recuerda a un libro que se abre y se cierra. La temperatura de funcionamiento de esta tipología se encuentra entre los 130 y 150 grados centígrados.

En las máquinas plano cilíndricas, en cambio, el gravado se encuentra en plano, pero la presión aplicada es cilíndrica. Este rodillo que sirve para presionar crea un solo punto de contacto, por lo que se evita que se creen burbujas o arrugas. Esto la convierte en una herramienta ideal para superficies grandes y sólidas, y trabaja entre los 170 y 190 grados.

Finalmente, encontramos un último tipo de máquina: la de presión vertical. De funcionamiento similar a las de tímpano, ya que las placas de presión y de grabado son ambas planas, sólo que en este caso están situadas de forma paralela una encima de la otra (recuerda el uso de un sello). Resulta ideal para trabajos finos, como las etiquetas de vino, y tiene una alta velocidad de funcionamiento con una temperatura que oscila entre los 130 y 150 grados.

 

La cama o make ready

Encontramos muchos tipos diferentes en función de las necesidades del proyecto, pero las más habituales son tres: presspahn, caucho superpressruberclothy superficies duras. Las camas presspahnestán realizadas con cartón bastante duro y de diversos grosores, tratándose de las más usadas por su bajo coste. Por su composición, permiten una ligera compresión del material a estampar y son ideales para detalles finos y medios. En cambio, el caucho superpress o ruberclothestá creado mediante una composición de caucho y tela contracolados. Esta opción permite una mayor compresión del material y es perfecta para áreas sólidas. Finalmente, las superficies duras se componen de materiales resistentes y robustos (los más comunes son el cristal epoxy, el poliuretano y la bakelita). Ayudan a evitar que se marque el material por la parte posterior y funcionan especialmente bien para detalles medios y finos.

La temperatura

Como hemos introducido anteriormente, cada máquina trabaja a unas temperaturas diferentes, pero generalmente se pueden dividir en dos rangos: las máquinas de tímpano y de presión vertical entre los 130 y 150 grados y las máquinas plano cilíndricas entre los 170 y 190 grados. Este factor es importante ya que hay materiales que pueden fundirse si aplicamos temperaturas muy altas (como el PVC), por lo que están limitados al trabajo a grados más bajos. El material, por tanto, puede determinar la máquina a usar, que a su vez establecerá la película adecuada en función de los detalles de cada fabricante.

El tiempo

Finalmente, la última variable a tener en cuenta para una estampación correcta es el tiempo. Afecta a la cantidad de tinta que se transfiere al material: para detalles finos es necesario un tiempo corto, mientras que para áreas sólidas se debe usar una mayor duración de la aplicación. Es importante tener un control exacto de este factor, ya que un tiempo excesivo puede provocar una pérdida de brillo en los colores brillantes, tonalidad pálida o grisácea en los metálicos e, incluso, puede hacer que rebose el estampado por los lados.

Marca

Aplicación

Apto para

Material

Tipo de acabado

Gofrado

Tamaño

Color

Gramaje