El papel permite llevar a cabo infinidad de trabajos originales y creativos, echar a volar la imaginación y sorprender con propuestas que parecen imposibles. Jugar con este material para crear elementos únicos es la especialidad de Anaquiños de Papel, un proyecto que nace en A Coruña en el año 2012 de la mano de las hermanas Bea y Cris. Amantes del diseño y el interiorismo, empezaron a trabajar el origami y la papiroflexia y acabaron aplicándolo en la creación de elementos decorativos artesanales con el papel como materia prima.Además, recientemente han sido finalistas del Premio Nacional de Artesanía, en la categoría al Emprendimiento. Hablamos con ellas para que nos cuenten por qué eligieron este material, qué tiene de especial y cómo lo trabajan para sus creaciones.

¿Qué tipo de proyectos hacéis en Anaquiños de Papel?

Realizamos trabajos de todo tipo, tanto para particulares, como por ejemplo ramos de papel o flores para fiestas, como para profesionales del sector de la publicidad, eventos o escaparatismo, entre otros (con photocalls de flores XL, press Kits, sets fotográficos, etc.).

 

¿Cómo habéis evolucionado desde el origami hasta la decoración personalizada y todos los ámbitos que tocáis a día de hoy?

Empezamos Anaquiños de Papel como un blog, un hobby con el que mostrar las figuras que aprendíamos a crear con origami. Pero poco a poco fuimos viendo que las empresas se fijaban en nuestro trabajo y nos pedían elementos específicos para proyectos. Fue en ese punto cuando decidimos especializarnos y ampliar nuestras creaciones, no sólo a origami sino también con paperart.

 

El papel es vuestra materia prima. ¿Qué hace tan especial este material para vosotras?

Para nosotras es único, es el punto de partida de todo gran proyecto.

 

¿Por qué seleccionasteis este material como el único que trabajáis?

Descubrimos el origami y para practicarlo sólo hace falta un trozo de papel. Es algo que todo el mundo tiene en casa, como por ejemplo un folio o un panfleto promocional. Además, da nombre a nuestra marca. Anaquiños es una palabra galega que significa “trocito”, y es que un trocito de papel es siempre nuestro punto de partida.

 

Como comentáis, os iniciasteis en vuestro proyecto a través del origami-papiroflexia, que requiere un buen trabajo mecánico. ¿Cómo debe ser un material para que soporte este tipo de manipulaciones?

Depende del proyecto. Por ejemplo, si se quiere crear una figura pequeña de origami, pero que necesita muchos plegados, el gramaje debe ser muy fino. En cualquier caso, tiene que ser un papel que permita hacer hendidos y dobleces sin que se rompan las fibras.

 

Además de estas características mecánicas, ¿qué factores estéticos valoráis cuando seleccionáis el material que usaréis en un trabajo?

Todo depende siempre de lo que el cliente necesite. En ocasiones, por nuestro conocimiento del papel, nos piden la dirección de arte del proyecto, y nos encargamos del diseño, la búsqueda del material, la creación de las piezas, etc. En otras ocasiones, el cliente nos indica qué piezas necesita y entonces buscamos la opción que mejor se adecúe a lo que buscan (en cuanto a color, textura, gramaje…). El mundo del papel es apasionante, y no hay nada que nos guste más que un muestrario para seleccionar el mejor para cada trabajo.

 

Uno de nuestros lemas es que el papel está vivo. ¿Qué significa para vosotras o en qué lo notáis?

Es totalmente cierto. Muchas veces nos encontramos con papeles que al verlos ya nos «dicen» que Anaquiño quieren ser. Verlo, tocarlo y saber si se convertirá en una flor, una estrella… Es muy especial.

 

¿Cómo es el vínculo de este material con los sentidos?

Con nosotras es un vínculo muy fuerte. En línea con la pregunta anterior, el papel hay que verlo, pero en nuestro caso es importantísimo tocarlo. Una vez lo tenemos en nuestras manos es cuando sabemos todas las posibilidades que tiene.

 

¿Qué tendencias hay en vuestro sector actualmente?

En estos momentos, tanto el origami como el paperart son muy recurrentes tanto en publicidad y visual como en marketing. Nos piden en muchas ocasiones flores de papel XL para decorar eventos y figuras de origami para colgar, jugando con las alturas; así como piezas especiales para press kits.

De hecho, depende del sector para el que trabajemos: unos quieren proyectos en origami para conseguir un estilo minimal, mientras que muchos otros que buscan color u originalidad.

 

Ahora mirando hacia el futuro, ¿cómo creéis que evolucionará el papel en los próximos años? ¿Qué más tiene por ofrecernos?

Creemos que tiene que evolucionar hacia la sostenibilidad, nos parece fundamental. Es imprescindible crear una mayor variedad de materiales reciclados y conseguir que los tintes sean ecológicos, por ejemplo, aunque para ello se tenga que renunciar a una paleta tan variada de color. Nuestros clientes cada vez nos piden más que nuestras piezas se realicen con papeles reciclados, y el problema que nos encontramos es que no hay mucho donde elegir.

Fuente de las imágenes: Anaquiños de Papel

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