María José Fernández es docente en este centro, en el ciclo formativo de Grado Medio de Preimpresión digitaly en el ciclo de Grado Superior de Diseño y edición de publicaciones impresas y multimedia; así como especialista en materiales de producción gráfica y técnica en diseño editorial y productos gráficos y multimedia desde hace 28 años. Además, es una de la coordinadoras de las prácticas en empresa de los alumnos, para acercarlos a la realidad que se vive en el sector de las artes gráficas. En esta entrevista conversamos con la profesora sobre la necesidad de transmitir a los estudiantes todos los aspectos vinculados al soporte para sus proyectos y los condicionantes técnicos y estéticos que deben conocer antes de su salida al mercado laboral.
¿Qué importancia tiene el aprendizaje sobre los materiales en los estudiantes?
Es de vital importancia. Los alumnos llegan al centro pensando que el diseño es lo más relevante del proceso, pero durante su formación aprenden a valorar y respetar la necesidad de elegir el papel correcto para cada uno de los proyectos que realizan. En un inicio encuentran difícil enfrentarse a determinados términos técnicos, ya que para la mayoría de estudiantes es la primera vez que se enfrentan a ellos. Para superar estas barreras, los jóvenes diseñadores los trabajan no solamente de forma teórica, sino que también los manipulan e imprimen, y realizan maquetas que se aproximan a la realidad y las necesidades del mercado.
Por ello, en Salesians Sarrià trabajamos en base a proyectos, muchos de ellos reales. Se trata de retos que las empresas plantean y ellos deben resolver aplicando los materiales más adecuados. De hecho, en los briefings que planteamos, uno de los puntos clave es escoger el material que mejor se adecúa a la situación establecida y al resultado deseado.
¿Qué aspectos técnicos deben conocer para su profesión?
Los estudiantes deben analizar las características físicas y funcionales de los soportes de impresión, determinando sus detalles básicos mediante pruebas de resistencia, mecánicas y físicas. Es muy importante seleccionar el tipo de papel en relación a la cantidad y formato definidos por los diferentes proveedores normalizados. En la escuela, insistimos especialmente en que aprendan a interpretar los catálogos y las webs de los fabricantes.
Pero no sólo el soporte: deben conocer también los diferentes sistemas de impresión, así como las tintas, barnices y colas, para deducir la compatibilidad con los papeles y con el trabajo gráfico que están realizando.
Por otro lado, es esencial que los futuros diseñadores analicen la calidad de los procedimientos y materiales, con muestras seleccionadas que se aplican a los diferentes proyectos, y valorando siempre las necesidades del cliente. Por ello, los parámetros de control de calidad forman parte de la formación de diseñadores y técnicos gráficos. Son ejemplos la dirección de fibra, el tipo de fibra con el que se fabrican, los procesos de fabricación, el gramaje, el espesor, el volumen específico, la resistencia, la rugosidad, la blancura y la opacidad, entre otros.
¿Algún conocimiento más en este ámbito?
Queda un último aspecto que los estudiantes aprenden a controlar: la cadena de custodia de cada uno de los materiales y el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad con el medio ambiente. Siempre que sea posible, se debe optar por papeles reciclables y que cumplan con la certificación de la industria europea y mundial.
De hecho, Salesians Sarrià ha sido reconocida como miembro de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO (XEAUC), con el objetivo de fomentar la cooperación y la paz internacionales a través de la educación escolar, y por tanto tenemos muy en cuenta las líneas internacionales de medio ambiente de esta organización internacional. Trabajar con papeles y procedimientos sostenibles es uno de los objetivos de la escuela para enseñar a nuestros alumnos a velar por un mundo más sostenible, solidario y saludable.
¿Cómo afectan los aspectos estéticos al desarrollo de proyectos gráficos?
Desde hace tiempo, la sociedad siente la necesidad de desarrollar este tipo de detalles en los proyectos gráficos, convirtiéndose en una herramienta estratégica, dado que el aspecto estético incrementa el valor de los productos. Entender a los usuarios y conocer sus estilos de vida y sus costumbres es estrategia de marketing. El diseño no es solamente una propuesta estética, sino que basa su importancia en resolver de manera eficiente las necesidades del consumidor.
Así, cuando desarrollamos proyectos gráficos, la apariencia de un producto lleva intrínsecas características de línea, color, forma, textura, tipografías y, evidentemente, materiales adaptados a cada producto. Por ello, en cada caso concreto deberá ir ligado a un aspecto estético muy cuidado y estudiado al detalle, donde la función técnica es vital. Deberemos entender a nuestro cliente y a los consumidores para dar en la diana estéticamente y también en el desarrollo técnico y funcional.
En conclusión, un diseño funciona si el flujo de trabajo y el procedimiento de todas sus fases se realizan correctamente, si se ‘miman’ la estética y la técnica, y si se han realizado todas las verificaciones durante el proceso.
¿Cómo puede ayudar la selección de un papel u otro a transmitir la idea o concepto de un proyecto?
Para culminar un proceso técnico y valorar positivamente un producto acabado, durante la fase de diseño es esencial pensar profundamente en los materiales que se utilizaran. Muchas personas creen que los soportes y sistemas de impresión no se seleccionan hasta el último paso, pero nada más lejos de la realidad si queremos un resultado óptimo y determinante para los parámetros de calidad en las empresas.
Durante la etapa de creación, es imprescindible elegir los papeles cuidadosamente para transmitir ideas y conceptos de forma correcta, ya que los materiales evocan filosofías de vida, comportamientos o emociones que conectan con el usuario final.
¿Cómo pueden seguir formándose los estudiantes en este ámbito?
Los grados superiores son una magnífica oferta formativa para las personas que quieren encontrar un futuro laboral interesante. Después de este ciclo, la continuidad natural es un grado universitario que siga ofreciendo formación en el ámbito de diseño, o bien un Grado en Ingeniería de Desarrollo de Proyectos.